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La reciente pandemia mundial, el cambio climático y el impacto de las redes sociales, son temas que han abarcado todo el espectro informativo de los últimos tiempos. Con el advenimiento de la tecnología asociada a los dispositivos móviles y la fácil conectividad, los nuevos “comunicadores” se sintieron a sus anchas. En un principio los “influencers” se convirtieron en las estrellas de la web, inundando las redes de contenidos autogenerados. En América Latina hay cada vez más jóvenes activistas digitales que hablan en las redes sobre causas sociales y ambientales. Y la web se ha convertido en un terreno fértil para la comunicación inmediata y masiva. Pero en los últimos años cada vez son más los sinnfluencers (‘Sinn” de “sentido” en alemán, e “influencer” por “influencia”) que acaparan sitios como Instagram o YouTube. Y detrás de cada foto o video se descubre un montón de trabajo, que no solo activa los “likes” de los seguidores, sino que comienza a montar una impresionante industria. De allí se disparan potenciales escritores, publicistas, actores, líderes de pensamiento, defensores del ambientalismo, la alimentación sana y balanceada, la protección animal, la batalla contra la contaminación y el trabajo adolescente, entre otros temas.

Pero como en todos los aspectos de la vida, a cada lado positivo, le surge el negativo. Las Redes sociales han tenido tal penetración en la vida del individuo, que muchas veces lo convierten en un dependiente absoluto de lo que se publica y lo que no. Esta comunicación virtual, pegajosa y adictiva, ha provocado algunos estragos en la salud. Sobre todo en jóvenes y en aquellos que, por no contar con un soporte afectivo o educativo, se ven envueltos en situaciones incómodas. Tal es la historia de algunos futbolistas de corta edad que en los últimos meses, llegaron a la decisión de quitarse la vida. Pero queremos compartir con ustedes, otra historia. Una que tiene un final feliz. La de L.R., otro joven deportista que ante una situación angustiosa, decidió recurrir a las Redes para pedir ayuda.

“HASTA ACÁ LLEGUÉ... necesito AYUDA POR FAVOR, la DEPRESIÓN ha llegado a mi vida! LES CUENTO: Hace dos meses me vine a Chile, a jugar al fútbol que es mi trabajo, y mi familia se quedó en Uruguay (Señora e hija de 4 años) esperando que me instalara para luego venir. Esperando que vengan, Chile decide cerrar sus fronteras, que lo entiendo perfectamente pero en mi caso no es por turismo, es por trabajo, y ahí empiezo todo mi malestar, día a día me fui debilitado, ya que mi hija me extraña, pide por verme y no tengo que responderle. Mi hija al día de hoy no quiere verme por llamada porque se pone mal y triste, no quiere ir a su escuela, y muchas cosas más, y ahí empiezo yo, a no querer comer, llorar todo el día, no poder dormir y mi notable baja de peso, ataques de pánico, una tortura realmente. Hoy por suerte puedo expresarlo, ya que hay oportunidad de que vengan, hay excepciones pero intenté en consulado de Chile en Uruguay y sin respuestas, intenté en muchos lados y nadie le importa la salud más que nada de una persona, y créanme que si hago esto es porque lo necesito! Porque después es fácil decir, y actuar cuando ya es tarde, es ahora.. por favor tengo todo para que mi familia venga solo necesito ayuda! Gracias...”

Así se manifestaba en las Redes, pidiendo ayuda desesperadamente. El mensaje se hizo viral y la fuerza de tantas voluntades lograron el reencuentro tan esperado. Esto es una demostración del impacto que tienen las redes sociales, y que según el uso que se les dé, el resultado que podemos obtener. Pero este impacto que tienen las redes en las personas, se traslada a todos los ámbitos posibles, entre ellos, las empresas.

 

 

REDES SOCIALES EN LAS EMPRESAS

 

 

El entorno versátil que distingue a la sociedad actual,

dictamina el curso de las empresas y obliga a éstas a

replantearse     su    manera   de  hacer  negocios    y

adaptarse  a  la  nueva   realidad. La   utilidad  de  las

redes   sociales  en  las  empresas,  comienza  por  la

oportunidad      que    ofrecen   a   los  negocios    de

segmentar un mercado y de proporcionarle los elementos que éste demanda.

Cada vez se está extendiendo más el uso de las redes sociales en las empresas, y la razón de esto, es que son un canal directo con los clientes y potenciales compradores, ya que es allí donde pasan la mayor parte de su tiempo. Por lo tanto, no ubicar un negocio en las redes, implica una pérdida de exposición enorme. La visibilidad que se ofrece a las empresas es rápida, efectiva y sencilla. En cuantas más redes sociales se esté, mayor puede ser la presencia y mayor la cantidad de personas que la sigan. Con la comunicación por este método se pueden mostrar las novedades de la empresa, ofertas, descuentos, hacer promociones, marketing, resolver dudas de clientes, hacer que éstos atraigan a más clientes por medio de sus actualizaciones y muchas otras cosas que ofrece este contacto directo a través de internet. Si bien es cierto que otro tipo de publicidad y la presencia en un local, pueden ayudar a dar a conocer a la empresa, cuantas más formas de llegar a los clientes, mejor.

Pero además de captar clientes y mantener vínculo con ellos, las redes sociales son utilizadas por las empresas para: seleccionar personal, comunicarse con empleados y otras personas, crear marca, ganar reputación, establecer nexos profesionales, tener conocimientos del sector en tiempo real pero también conocer fortalezas y debilidades propias y de la competencia.

Muchas veces el efecto viral que puede tener una comunicación o una campaña en las redes sociales puede ser impresionante y hacer que la empresa sea masivamente nombrada. La innumerable cantidad de usuarios así como la necesidad de los clientes de mantener un contacto más estrecho con las empresas que utilizan, se convierten en las principales razones del por qué una empresa debe tener presencia en las redes sociales si desea tener y/o mantener prestigio. 

En síntesis, las redes sociales y la globalización informática, cambiaron completamente las formas de comunicar y comunicarnos en todos los ámbitos. Tener conocimiento sobre éstas y saber utilizarlas de manera adecuada, cambia rotundamente los resultados acerca de lo que queremos transmitir, y por ende, lograr y generar.

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Sofía Pérez y Nedy Masciadri