A cuarenta y tres años de fundada la Escuela de Comunicación Social y Diseño Gráfico, esta institución pública, sigue formando profesionales idóneos en comunicación social y diseño gráfico.
En los últimos años de la década de los setenta, se fue forjando la idea de abrir una escuela que permitiera crear dicha tecnicatura, fue así que el 18 de abril de 1979 el Consejo Nacional de Educación (CONAE), se reunió en sesión ordinaria para tratar el tema.
El Director General Interventor de UTU Profesor Miguel Curbelo, el Sub Director Coronel Leonardo Pastorino y la secretaria Concepción de los Santos, firmaron el acta N° 70/979 oficializando la primera carrera vinculada al área de las comunicaciones.
Así nació el primer “Curso de Periodismo aplicado a los Medios de Comunicación Social”.
Corrían años difíciles, pero la ausencia de un curso oficial y el gran interés de las Oficinas de Relaciones Públicas de Diversos Entes Estatales, entusiasmó al periodista Marco Zóboli y al Coronel Washington Perdomo para generar un programa de estudios que hasta el día de hoy mantiene su vigencia a pesar de los cambios.
La Escuela comenzó funcionando en un local de 18 de Julio y Fernández Crespo, donde hoy se encuentra el INJU, después la trasladaron a la UTU Central en San Salvador y Minas, para luego en 1981 trasladarla a la calle Lorenzo Latorre (Convención) y Uruguay.
En 1985 pasó a ocupar la Escuela de Comercio de Brazo Oriental.
1986 fue un año accidentado y de incertidumbres, para luego funcionar en la calle Canelones y Dr. Emilio Frugoni, pero no terminó aquí su escalada de mudanzas, porque vuelve a ser traslada a la calle Colonia 1011 y poco después funcionó, un corto período de tiempo, en la Av. 8 de octubre.
Los requisitos para entrar a la escuela en esos años eran, tener cuarto año de liceo aprobado y no más de 30 años de edad. También se exigió una prueba de admisión que, a través de una entrevista a los postulantes se les preguntaba para que quería hacer el curso y se observaba su perfil.
En 1982 hubo una prueba de admisión en el local de Arroyo Seco, esto llevó a una huelga por no estar de acuerdo con la misma. Se presentaron 280 personas e ingresaron solo 100 estudiantes al curso. Finalmente, en el año 2006 el cuerpo docente le dice a este Consejo de UTU “no a la prueba”.
La mayoría de los profesores eran militares de oficio y corría el rumor que estos cursos se habían creado para la Dirección Nacional de Relaciones Públicas (DINARP). El ex profesor Alberto Orlando piensa que la prueba de admisión, que consistía en un dictado, redacción y comprensión lectora, se pedía porque entendían que tenían que participar del curso los que tenían vocación para la profesión.
Esta escuela tuvo que aprender a sobrevivir al no tener local propio hasta que, en 1986, gracias a la lucha del secretario de UTU, llamado Jaime Área y del encargado de Dirección de Comunicación Social, José Amela, se consigue alquilar el local de Canelones y Emilio Frugoni, funcionando allí hasta 1991. Amela fue acérrimo opositor de la prueba de ingreso, logró también que se crearan tres turnos, por esos años solo se dictaban clases en el horario nocturno.
Al trasladar la Escuela a la calle Colonia 1011, se consigue tener autonomía locativa y administrativa
Desde 1979 a 1995 se llamó “Curso de Educación Profesional” y a partir de 1996 fue considerado curso Técnico.
Finalmente, en el 2001 bajo la dirección de Washington Perdomo, pasó a llamarse “Escuela de Comunicación Social y Diseño Gráfico” y echó raíces en su lugar actual, Guana 2130 esquina Joaquín Requena. Actualmente Diseño Gráfico dicta sus clases en Gaboto y Colonia.
En el 2007 dado el crecimiento del estudiantado, se inauguró la sede Fígoli ubicada en el Estadio Centenario.
Aquella primera generación de egresados en comunicación, logró insertarse en la mayoría de los medios masivos de comunicación.
Hasta el día de hoy siguen trabajando en medios radiales, televisivos y de prensa.
Los ex alumnos, Marcelo Irachet (informativista); Adriana del Capellán (locutora); Raúl Castro (publicista, escritor y guionista); María Luisa Laguardia (prensa “El Diario”); Gerardo Sotelo (actual director de la Televisión Nacional); Roberto Moar (periodista deportivo); Ivonne Passada (periodista y diputada) y Sergio Silvestri (conductor de radio) entre otros, son reconocidos periodistas de nuestro medio. Los más cercanos en el tiempo son Christian Font y Jimena Sabaris.
Fueron tiempos difíciles para el estudiantado de la época, pero aún así al ser entrevistados, hablan con cariño de su experiencia en la Escuela de Comunicación y recomiendan sus cursos. No es que entiendan que la UDELAR o la ORT, no sean buenas instituciones, pero sus enseñanzas apuntan más a lo teórico que a la práctica.
Hoy los tiempos han cambiado y la tecnología avanza a pasos agigantados y esto facilita el trabajo del comunicador.
Quizás, se viven otros problemas que también nos ponen a prueba.
Durante estos años de pandemia, las nuevas tecnologías si bien facilitaron el dictado de los cursos a distancia, fue todo un desafío para profesores y alumnos que debieron innovar y adaptarse a nuevos sistemas de enseñanza.
A través de una pequeña cámara de computadora o la de un celular, se lograron hacer programas de radio y televisión que eran impensados. Si bien hubo poca presencialidad en el año 2020, la mayoría pudo transitar los cursos sin mayores inconvenientes.
Es cierto que todo esto demandó más horas de trabajo y dedicación por parte del profesorado y de sus alumnos, pero cuando hay verdadera vocación y pasión por la profesión, los inconvenientes son sorteados con creatividad e ingenio.
Abriendo nuevos caminos, generando ideas nuevas y herramientas que nos permitan superar los escollos, podremos alcanzar los objetivos y llegar a la meta.
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